Una de sus mayores ventajas, por lo tanto, es que resulta prácticamente invisible estéticamente: tan sólo se visualizan las rejillas de impulsión del aire en el techo o pared.

La instalación de aire acondicionado por conductos se controla a través de un sistema de rejillas programables que, estratégicamente colocadas, regularán el flujo del aire en cada estancia.

Esos sistemas de distribución de aire pueden generar el cambio de temperatura a través de una bomba de calor aire-aire o de un fancoil (agua-aire). Por lo tanto, tanto su consumo como su eficiencia energética dependerán en gran medida del tipo de sistema escogido, al margen de que la salida del aire se realice a través de conductos integrados en falso techo.

Supongamos que en una vivienda solo es necesaria la instalación de aire acondicionado en las habitaciones con orientación sur, y además, necesitamos que un split tenga una potencia de 2.000 frigorías y el otro de 3.000. No es necesario instalar dos equipos con dos unidades exteriores; bastará con un equipo multisplit 2×1. De esta manera con una sola unidad exterior podremos climatizar las dos habitaciones. Esta facilidad en la instalación es solo una de las ventajas del aire acondicionado 2x1. Pero, además:

Ahorro energético. En un sistema 2x1 solo hay un compresor funcionando, que es lo que más coste energético supone. Por tanto, un sistema 2x1 enfriará dos estancias de forma diferenciada consumiendo lo mismo que un sistema 1x1.

Climatización independiente. Es posible regular de forma individual las estancias con una sola unidad exterior. Esto implica una relevante reducción del consumo energético.

Menos ruido. Al solo disponer de una unidad exterior, el nivel de ruido es menor que si hubiera más.

Más confort. Se puede regular la temperatura de cada habitación según las necesidades de las personas que la utilicen y sin influir en las demás.

Más calidad de aire interior. La tarea de filtración del aire se realiza mejor con más cantidad de splits. Recuerda para ello mantener los filtros limpios.

Son unidades que pueden trabajar con sistemas directos, expansión directa, y sistemas indirectos, sistemas hidrónicos. Los hay de diferentes tamaños, formas, potencias…

Los podemos encontrar en diferentes instalaciones, aunque la más habitual es el sector terciario: oficinas, locales comerciales, bares-restaurantes… ya que es una alternativa sencilla, funcional y estética.